Un dato, sin demasiada relevancia, puede ser el punto de entrada de un ataque. Un nombre o un correo electrónico pueden ser la primera evidencia utilizada para conseguir acceder a tu sistema.
Es importante recordar que todo dato que no sea controlado puede ser utilizado en contra de la organización.
BOTECH ofrece servicios de contrainteligencia para recolectar y evaluar la información que se puede encontrar dentro de la red.